Por: María Alejandra Escobar

Cuando Dios expulsó a Adán y Eva del paraíso, les dio también un avío nada despreciable de dolencias y traumas. “Parirás con dolor” es solo la sentencia más conocida, sin ser por ella la única.
Despojados de la vida eterna –nosotros- pecadores de este valle de lagrimas, sorteamos la vida cargando con dolores de espalda, trastornos del sueño, disfunciones hormonales, traumas infantiles y unas muy completa lista de extrañas filias y fobias.Pero lo que el Viejo Testamento nos quitó, lo viene intentando reponer con creces el New Age y la tecnología. El dicho de a cada oveja su pareja encaja a la medida, pues para cada dolor físico, psicológico, espiritual o inventando, hay una terapia que se ajusta al gusto, nivel de compromiso y presupuesto del penitente.

En todo caso, las llamadas terapias alternativas son un negocio floreciente en todo el mundo, no sabemos si porque la medicina tradicional se queda corta para satisfacer de manera integral algunas dolencias o porque simplemente la insatisfacción humana y la búsqueda de la plenitud no tiene techo.

Algunos de estas terapias podrían ser divertidas e inocuas (como la chocolaterapia). Otras son aptas sólo para arriesgados. como las que incluyen inyecciones de sustancias extrañas o píldoras hechas de dientes de cualquier animal en peligro de extinción (Camaradas chinos, dejen de matar tigres para hacer pastillas contra la impotencia!!!) y están aquellas que exigen una disciplina espiritual y física solo apta para quienes gozan de eso que llaman fuerza de voluntad (lo siento… pero no puedo dejar de comer carne)

En todo caso, la primera cosa buena de la vida es tener opciones.
La segunda: lograr decidirse por una que nos haga sentir bien.

Aquí le dejamos una ayudita con la primera, el resto corre por su cuenta.

Acerca del autor: María Alejandra Escobar es comunicadora social egresada de la Escuela de Comunicación Social de la UCV. Desde el año 2004, es fundadora-editora de CCS El Semanario de Entretenimiento. De igual manera, edita el Letras, el periódico universitario y diversas publicaciones institucionales.